3.500 cartageneros dicen sí a la bicicleta

La VIII Fiesta de la Bicicleta bate su récord de participación con cientos de ciudadanos que reivindican con una marcha de diez kilómetros por el centro de la ciudad las dos ruedas como transporte 'verde'
G. M. P./ La Verdad

«Me conformaría con que la mitad de las bicis de hoy circularan a diario por las calles de Cartagena». La frase, pronunciada por el coordinador de Vía Libre, José Ángel Vivancos, tras completar un paseo de diez kilómetros sobre dos ruedas, resume el ideario del colectivo ciudadano que organiza la Fiesta de la Bicicleta.

Vivancos se daría por satisfecho con la mitad porque ayer, en la octava edición de la fiesta, participaron unos 3.500 ciclistas. Tres mil lo hicieron inscritos, con derecho a dorsal, obsequios conmemorativos y participaciones para los sorteos. Pero también tomaron parte otros quinientos ciclistas que se incorporaron a la marcha desde el principio o por las céntricas calles por las que discurrió este evento que patrocinan La Verdad, Carrefour, Mundobici, Ciclos Currá, Ciclos Martos y Cadena Ser.

Canteras, muy numerosa

La fiesta comenzó en los barrios de Canteras, Los Dolores, Barrio Peral y Los Barreros con las salidas de cuatro pelotones formados principalmente por escolares. El grupo más numeroso fue el de Canteras, que ocupaba casi por completo más de la mitad de la Alameda de San Antón camino del lugar de concentración.

A las once de la mañana se dio la salida desde el aparcamiento exterior del hipermercado Carrefour del Paseo de Alfonso XIII. La marcha fue encabezada por el concejal de Deportes, Alonso Gómez López -a quien se le rompió la bicicleta en la calle Real-, y por Vivancos. Los ciclistas que les seguían tardaron una hora en completar los diez kilómetros de la marcha urbana, que, en opinión de los participantes, tiene como principal atractivo pasar por calles que están atestadas de coches a diario.

«Pasear en bici por la calle Gisbert o por la Serreta es una gozada», reconoció un ciclista que iba con la familia.Los niños fueron los grandes protagonistas del evento, favorecidos por el ritmo lento que imponen las normas de la organización. Participaron críos subidos en triciclos, en bicicletas pequeñas con ruedines y muchos subidos a las silletas supletorias instaladas en las bicis de sus padres.

El día, que amaneció soleado, se cubrió de nubes cuando el pelotón había llegado a la meta de Carrefour. Allí fueron entregados los regalos a todos los participantes, hubo sorteos y una entrega de premios a los colectivos más participativos, a los ciclistas de mayor edad y a la bicicleta más original.

Al éxito de la prueba contribuyó la Concejalía de Desarrollo Sostenible con el préstamo de bicicletas del servicio municipal Bicity a las personas que no disponían de vehículo.